El jabón artesanal de sosa en el Pirineo. Elaboración tradicional | Oficios Perdidos | Documental
En el medio rural todo ha tenido una utilidad
y era muy poco aquello que no servía para nada. Un ejemplo está en el jabón que se utilizaba
para lavar las prendasde lino, cáñamo o algodón, cuya materia prima eran los despojos
y desperdicios grasientos que se iban guardando en un recipiente. En el pueblo pirenaico de San Juande Plan
algunas familias todavía siguen fabricando para su propio consumo ese jabón de sosa tan
preciado hasta hace algunos años.
Es un día de invierno y Josefina ha ido a
ayudar a Tía Serena en el corral de su casa. EI sebo rancio, el aceite utilizado para freir
y todos aquellos desperdicios grasientos que se producen en la casa han sido guardados
para echarlos al caldero con el agua hirviendo. Por cada kilo de grasa hay que echar una cantidad
determinada de sosa, pero la experiencia de estas mujeres es suficiente para hacer el
cálculo a ojo. Con todos los ingredientes en el caldero,
Josefina revuelve mientras tía Serena va regulando la intensidad del fuego.
Si la grasa se calentara demasiado se saldría
del caldero y si le faltara fuego no alcanzaría el punto de ebullición necesario. Removiendo para que no se salga sobre todo
que no se salga, porque como lleva tanta grasa, pues al hervir empuja. Ye como la leche, la grasa sen puya y sen va
y entonces hay que intentar que no sen vaya por el fuego. Porque lo primero que nos mataría
el fuego y lo segundo que se iría todo lo mejor. Ves, hay que parar cuenta que no sen vaya. Y luego estose tiene que formar como una crema. Y se tiene que deshacer todo. Pero a la vez que estas mujeres evitan que
se salga el jabón por exceso defuego, deben mantener ese punto de ebullición clave para
que no se corte. Si bulle y se para de bulir, pues entonces
se corta, se triga y después no une el jabón. Sobre todo tiene que quedar como una crema,
y la crema es como la mayonesa cuando se corta.
Cada cosa tiene su truco. Esto si se nos corta,adiós jabón. Algunas veces es inevitable que un exceso
de fuego eleve más de la cuenta el punto de ebullición y se salga del caldero un poco
de jabón. Este es un proceso lento y paciente que dura
alrededor de dos horas. Por ello, para hacer este trabajo se suelen
reunir las mujeres de dos o tres casas, lo que les permite turnarse en sus funciones. Al atardecer, la pasta de jabón ya va quedando
espesa; ello indica que el proceso está llegando a su fin. Pues como se ha puesto espeso y luego siempre
se ha dicho que cuando se agarra en el tocho es que ya es duro, que ya vale.
Que ya ye
duro. Ahora ya está hecho. A lo mejor puede ser que no salga bien, que
hay veces que vas a enjabonar y se rompe, por eso yo tengo más eso en felo hervir,
en que hierva, pero si está bien hecho no se rompe que hay mucha sosa, en fin, que como
lo he hecho muy altontolón, no sé Tiene buena pinta, eso sí. Cuando el jabón está espeso hay que separarlo
del agua que ha quedado en el fondo del caldero.
Con la espumadera, Josefina y Tía Serena
van echando el jabón en unas cajas de madera y allí se solidificará en uno o dos días. Ahora se echa el jabón y el agua queda en
las soladas. Si, queda asolada. Y entonces, en el caldero se quedará el agua. Es que lleva poca grasa, tía, y poca agua. Entonces ye todo jabón. He echado poca agua.
¿no sé si se ha dado cuenta?. Claro, no cogeba.” A los dos o tres días el jabón ya se ha
solidificado en los cajones y hay que trocearlo. Como para este trabajo se requiere mucha fuerza,
Alfredo se va a encargar departirlo en pequeñas piezas con la ayuda de un alambre. Las piezas de jabón ya han quedado dispuestas
para lavar a mano. Hoy, algunas mujeres del medio rural todavía
continúan utilizando este tipo de jabón casero hecho por ellas mismas con los desperdicios
grasientos y sosa.